¡68 libras!

Continuando con los preparativos de mi viaje y para no encontrarme con sorpresitas el día de mi partida, llamé a la aerolínea para preguntar la cantidad de maletas y el límite en peso que puedo llevar conmigo.

Para mi asombro permiten una maleta de hasta 50 libras gratis y un maletín de mano de no más de 18 libras. Después de haber escuchado a la persona al otro lado del audicular por poco me da un yeyo. ¡Sí! Literalmente por poco me tiro en el piso y comienzo hacer berrinche como una niña malcriada.

¡No puede ser, cuántas limitaciones! ¿Y cómo se supone que empaque para 9 meses en tan sólo 68 trapos de libras? ¡Hello! ¿Podrían hacer una excepción?

Gran reto para mí pero NO voy a dejar que me cobren recargo por sobrepeso...Ah la vida es bella, cuando termine de empacar le pondré fotillos para que vean mi gran obra y reto completado.

La búsqueda a 4,000 millas de distancia

Buscar lugar donde vivir y con quien vivir puede ser un poco abrumador. La preocupación aumenta cuando tienes que hacer esa búsqueda a más de cuatro mil millas de distancia.

Añádele esta nueva inquietud a mi mente. Cuando creía que todos los trámites de mudanza estaban casi listos, tan, tan ¿y dónde vas a vivir?

Me he estado comunicando con varias personas que tienen cuartos disponibles en Palma pero es un poquito difícil tomar una decisión y comprometerse cuando nunca se ha visto el área, ni cuan grande es el inmueble.

Pero que se puede hacer, confiar en Dios de que todo saldrá bien. Ya en la recta final, con fecha de llegada y por lo menos con un lugar estable donde podré alojarme, en compañía de personas amables que me han extendido la mano hasta que consiga apartamento.

¡Que comience esta maravillosa aventura!

Mi mente se traslada

No es nada fácil mudarse al otro lado del mundo a más de 4,000 millas de mi hogar y no tener una idea concreta de dónde estaré viviendo y cómo será esa parte del mundo.

Me he dado a la tarea de buscar la mayor cantidad de información posible sobre la gastronomía, arquitectura y sobre todo el estilo de vida de los mallorquinos.

Ha sido fascinante poder trasladarme a través de fotos e información hasta donde próximamente estaré mudándome por nueve meses.

Me veo cruzando las calles, tomando el autobus, el tren en la mañana para ir al trabajo hasta el pueblo de Inca, visitando los mercados al aire libre, disfrutando de las bellas playas de la isla y hasta tomándome un café o par de copas de vino en un "pub" cercano a mi piso.

La lista interminable...

¡Este año se ha ido volando! No se si será porque he tenido mi mente bastante ocupada con el proceso de aplicación, pero ya me quedan menos de dos meses para comenzar esta nueva odisea.

Ahora mi preocupación primordial es poder empacar sin que me cobren sobrepeso. Un poquito difícil empacar para una estadía de casi nueve meses con tan sólo una maleta y un bolso de mano.



Obviamente no son muchas las cosas que podré llevarme pero si las necesarias y las que no pueda encontrar en Palma. Como si tuviera síntomas prematuros de Alzheimer's he comenzado una lista de las cosas que tengo y debo empacar.

Hasta el momento voy bastante bien. Cada vez tacho más artículos de la lista pero a la hora de la hora el otro problema será asegurarme de que todo quepa en las maletas.