20 de febrero de 2012

Es tiempo de Carnaval

La gente de Palma anticipa con ansias el Carnaval Sa Rua o "Els Darrerr Dies". Las celebraciones comienzan usualmente a mediados o casi a finales de febrero justo antes del comienzo de la Cuaresma.
Luego de haber estado tomando café con unas amigas decidimos acercanos a ver la parada para que nadie nos contara. Las personas en su mayoría vestidas con disfraces como es la tradición se dirigían hacia el área del Las Ramblas por donde pasaba el desfile de carrozas y gente a pie representando diferentes organizaciones, escuelas y negocios.
Los niños super emocionados esperaban una que otra golosina lanzada al aire. Hicimos lo posible para acercarnos lo más que pudimos para tomar fotos pero por alguna razón siempre nos topamos con un problemático. En este caso una señora con sus hijos que se pasaba empujando a mis amigas y diciéndole que se movieran. Lo bueno del caso es que ellas al no dominar el castellano con fluidez ni se daban cuenta de lo que estaba hablando.
Desafortunadamente llegamos un poco tarde y sólo pudimos ver casi el final de la parada. La mejor parte de estar en Las Ramblas fue pasearnos alrededor de los diferentes puestos de comida y artesanía. Terminamos degustando panes, quesos y nos quedamos con las ganas de las aceitunas. De regreso a casa las calles estaban llenas de confeti.

19 de febrero de 2012

Vamos al museo

Otro día soleado, las calles de Palma abarrotadas de gente disfrutando del alza de las temperaturas. Temperaturas que meritaban llevar puesto una chaqueta ligera y una bufanda. Espontáneamente luego de salir de misa decidí acompañar a una amiga al museo Es Baluard, Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Palma. El museo está ofreciendo admisión gratuita durante los fines de semana del mes de febrero para conmemorar su octavo aniversario.
Es Baluard queda ubicado frente al Paseo Marítimo de Palma y se integra dentro de lo que alguna vez fuese un morro que utilizaron los españoles para defenderse y protejerse de invasiones.
La vista es impresionante en una esquina cuenta con la Catedral de Santa María, paralelo el Torrente de la Riera, de frente la vista al mar y a otro extremo las montañas.
Nuestro interés estaba enfocado en la exhibición de Esther Ferrer titulada "En Cuatro Movimientos" resumido en cuatro bloques temáticos: tiempo, infinito, repetición y presencia. Abundando en estos temas la exhibición comprende de fotografías, cuadros y objetos. Los más que me llamaron la atención fueron "El hilo del tiempo", donde se muestra un hilo colgando desde el techo y cae a través de una silla rota.
También existe una compilación de fotos de la artista a través de un periodo de 30 años, mostrando los cambios físicos con el pasar del tiempo.
Hay un cuartito donde las personas escriben las razones por las que desearían ser inmortales y "En el marco del arte" un espejo gigante con la reflección de las letras en otra parte y entre medio de ambos un marco de cuadro.
Una tarde muy relajada aprendiendo sobre la creatividad de esta artista española que sin duda tiene una imaginación sin fronteras.

Cariño desinteresado

Es una bendición semanal recibir muestras de cariño de mis estudiantes. Desde que entro por la puerta comienzan a corear mi nombre simultáneamente. Hay algunos que llegan hasta mí para darme un beso o sino un abrazo. No hay nada mejor que sentir el cariño desinteresado de estas personitas a las cuales quizás no he tenido la oportunidad de tratar más allá del aula pero su inocencia le dicta repartir cariño.
Lo mejor de todo, los dibujos que recibo. Se acercan hacia mí tímidamente, me entregan las coloridas hojas de papel y se quedan esperando mi reacción.
Siempre les pregunto en inglés muy emocionada, "For me?" (¿Para mí?) y mueven sus cabecitas afirmando que sí. Luego les digo, "Can I get a hug?" (¿Me das un abrazo?) y rápidamente se acercan y entrelazan sus bracitos alrededor de mi cintura.
Los dibujos van desde una bandera americana, dibujos de caricaturas calcadas y sus muñecos animados favoritos. Algunas veces con mensajes especiales otras con un simple "De" y "Para". La simpleza de un momento mágico que emite alegría a varios corazones.

Entre vino y confesiones

El fin de semana recién comenzaba para mi. Con una tarde tan hermosa acudí a mi lugar secreto a meditar un rato. Luego de casi una hora contemplando la hermosa vista desde la garita cerca de la Catedral tomé un camino diferente de regreso a la casa.
Me he dado a la tarea de conocer mejor las calles de Palma caminando sin rumbo. Que casualidad que esta vez apesar de ir sin dirección terminé en una calle familiar, con un bar más familiar aún.
Me entraban los nervios, no sabía si entrar a saludar o no pero lo innevitable sucedió, cierta personita estaba directamente en la puerta y al alzar la mirada me vió. Nerviosamente saludé con mi mano y no me quedó de otra que entrar. Entré con la excusa de catar vinos, pero la realidad era que me hacia falta la calidez del lugar y el trato amable que siempre recibo de su parte.
No perdió el tiempo y al tocarme las manos notó lo frías que estaban y lo primero que hizo fue traerme un calentador. Me pidió que me sentara y platicó un poco conmigo sin descuidar a sus clientes. Pero no lo noté igual, ha pasado bastante tiempo desde la última vez que nos vimos y pude darme cuenta que posiblemente existe otra que ocupó el lugar que pudo ser mío. Pero no por esta razón dejaré de visitar este lugar que ha dejado recuerdos de noches mágicas tanto en mi mente como mi corazón.

18 de febrero de 2012

Esta es mi ciudad

Viernes en la mañana, después de una semana nublada y lluviosa finalmente salía el sol y aumentaba la temperatura. Las calles de Palma invitaban a ser caminadas. Aprovechando el buen tiempo decidí ir de compras. Mi rumbo hacia la versión europea de "Walmart". Los precios un poco más altos pero vale la pena la caminata de media hora y la distracción de los pasillos llenos de artículos que en el supermercado más cercano muchas veces no se encuentran.
Por las calles se notaba una gran diferencia; las personas vestidas más ligeramente y caminando. Palma en las últimas semanas parecía desértica por el frío. En mi recorrido lo primero que me encontré fue un hombre orinando públicamente entre dos coches. ¡Que barbaridad! Ya nada me espanta.
Continúe caminando para encontrarme a los viejitos sentados en los bancos por la Calle Blanquerna. Otros preferían sentarse frente a las barritas tomándose el cafecito de la mañana o la cervecita, ¿por qué no? Me causaba gracia ver a las personas sentadas buscando el calorcito del sol como las tortugas cuando se asolean sobre una piedra. En otras barras sólo se veían grupos de hombres con cervezas en mano y platicando sobre política o el acontecer del día. También se observaban las mesas con las botellas vacías con sobras de pan y aceitunas. Los olores de las doñitas cocinando y las panaderías confeccionando los ricos panes y pastelillos opacaban los olores desagradables a basura o excremento de perro.
Jamás había visto tanto excremento de perro en las calles, pero obviamente nunca he vivido en una ciudad. Hay que caminar con extra precaución como en un campo minado porque sino te llevas enredado un regalito bien apestoso. Hasta ahora he tenido suerte de no llevarme uno de esos obsequios a casa. Para llegar hasta mi destino tengo que pasar por un barrio de gitanos, una parte no muy buena de la ciudad. Se escuchaban las personas peleando en sus pisos, la música super alta, los vagabundos buscando entre la basura y el típico olor a marijuana.
Ah y como no mencionar el piropo de los hombres con la mirada intensa de pies a cabeza, "que guapa" o un poquito más vulgar, "estas buenísima morenaza". Esta es mi ciudad y el poder apreciar cada detalle me enardece. Hay mucho por contemplar y recorrer pero me fascina la idea de ver algo nuevo a diario aunque sea simplemente caminando por las calles de Palma.

17 de febrero de 2012

En una garita

Hay tardes hermosas con el sol resplandeciente y la temperatura perfecta para andar libremente por las calles de Palma. Estas tardes son las que me encanta aprovechar para visitar mi lugarcito secreto. No tan secreto porque mucha gente lo frecuenta por ser área turística.
Cuando me siento triste, melancólica, pensativa o simplemente con ganas de despejar mi mente acudo a la garita.
Una garita muy parecida a la del Morro en el Viejo San Juan. Junto a la garita observo la grandeza de Dios, una vista del mar Mediterráneo con un cielo despejado y un sol brillante.
Apesar de la conmoción de la ciudad; el ruido de los autos, las personas en su rutina por alguna razón en este lugar puedo concentrarme y dejar atrás cualquier distracción. Así paso a veces media hora y hasta una hora contemplando mis alrededores. Pero lo más importante medito un poco, analizo mi vida, mis próximos pasos y me comunico con Dios. Sin nuestro Padre Celestial ninguno de mis logros y mucho menos esta aventura en Mallorca no hubiera sido posible. En estos ratitos disfruto de mi propia compañía y son los que hacen que la vida sea bella.

13 de febrero de 2012

¿Nieve en Mallorca?

Tengo que admitirlo nunca en mi vida había visto nieve pero menos me esperaba que en una isla en el medio del Mar Mediterráneo hiciera tanto frío. Los profesores del colegio me dieron la advertencia: "Febrero es el mes más frío en Mallorca". De camino al trabajo percibía las montañas llenas de nieve en el tope. La nieve decidió bajar de las alturas para hacernos una visita a la comunidad de Palma. Viernes en la noche la temperatura descendió dramáticamente y comenzó a llover. Los curiosos pusieron en "Facebook" que estaba cayendo nieve. Ni tonta ni perezosa salí a mi balcón y comencé a ver los copos de nieve. En los balcones alumbraba el "flash" de las cámaras.
Esa noche el frío estuvo fatal. Al despertarme en la mañana continuaba cayendo la nieve y se acumulaba en los techos, plantas, árboles y sobre los coches. Los vecinos afuera tomándose fotos, super emocionados, especialmente los niños.
El día completo la temperatura no pasó de 30 grados Fahrenheit. Lo peor era sentir la frialdad dentro del apartamento ya que en la mayoría de las casas en Mallorca no hay calefacción central. La realidad es que no se veían temperaturas como esta y mucho menos nieve en Palma desde el 1954. Tenía yo que mudarme para Europa para que las condiciones este año se complicaran y hubiera una ola de frío que ha causado grandes estragos.
Con este frío en las noches se imaginarán que duermo con tres capas de ropa, tres pares de medias, sombrero y guantes. Sólo espero que estas bajas temperaturas pasen muy pronto. Estoy anhelando con los brazos abiertos que llegue la primavera y el verano.

¡Que la fiesta no pare!

Comenzaba la semana con mucha energía, emocionada por cumplir otro año más de vida. El 24 de enero llegó y las felicitaciones por "Facebook" no se hicieron esperar desde temprano en la mañana. La sorpresa más bella fue recibir un mensaje de texto exactamente a la hora que nací de parte de mi maravillosa madre. Iba de camino al trabajo, el tren partía y el mensaje decía: "Buenos días hija: me levanté ahora para poder decirte felicidades en tu cumpleaños. Que Dios siempre este a tu lado y que cada año que cumplas recibas mucha salud, que es lo más que le pido. Te quiero mucho y más o menos a esta hora fue que te recibí de regalo en mi vida. ¡Felicidades y pasa un día hermoso!" En la primera parada que hizo el tren mi amiga Mary traía una torta de azúcar en la mano. Ante la mirada de los otros pasajeros me cantó cumpleaños y entre las dos nos comimos la mitad del bizcocho. Los niños en el cole me cantaron cumpleaños y al llegar a la casa en el buzón me esperaban tarjetas de cumpleaños de parte de mi hermano y hermana. El día transcurrió bien tranquilo. Como tenía que trabajar al próximo día dejé las celebraciones para el viernes. Adrienne hizo reservaciones para el restaurante Celler SA Premsa que se especializa en comida mallorquina. Al llegar ya me estaba esperando la mayoría del grupo. Scott, Emily, Evan, Adrienne, Mary, Laura, Kinga y Sarah. La comida deliciosa, yo opté por una paella ciega. Entre vino, comida y aperitivos estuvimos platicando, riéndonos y disfrutando del comienzo de la noche.
Esta fue la primera vez que probaba caracoles, un plato bastante conocido aquí en Mallorca. La realidad no es un plato que creo vuelva a probar. No tiene gran sabor y la consistencia gomosa no ayudan.
Luego de la cena decidimos ir al Bar C'Angel, conocido por su famosa pomada.
La pomada es un bebida alcohólica que se obtiene mezclando Gin Xoriguer (gin producido en Mahón, Menorca) con limonada.
El resto de la noche la pasamos tomando pomada y con un tremendo vacilón de doble sentido. Nos tuvimos que ir al cerrar el negocio y buscando otros lugares para continuar con la pachanga, nuestra búsqueda fue infructuosa. La pasé fenomenal y es todo lo que importa especialmente estando tan lejos de mis amistades y familia.