La naturaleza me llama

Luego de unas merecidas vacaciones de vuelta a la rutina en Mallorca, aproveché el fin de semana antes de comenzar a trabajar para irme en una excursión de senderismo. El domingo estaba precioso, temperaturas agradables y un sol resplandeciente. La ruta sería por la Trapa, situada en el valle de Sant Josep, en el extremo sur oriental de la Sierra de Tratamuntana dentro de Andratx en un pueblito llamado Sant Elm.

Mi guía turístico me buscó temprano en la mañana. Al llegar al comienzo del recorrido nos tocó comenzar por la parte más difícil. Rocoso y empinando pero por lo menos no tan alto ni peligroso como mi excursión pasada a Puig Major. En menos de una hora llegamos al tope de la montaña.

Esta zona adquirió su nombre de la Trapa por la presencia de los monjes trapenses que se establecieron en esta área en el año 1810, huyendo de la revolución francesa. Se percibía una vista impresionante de isla Dragonera. Almorzamos bajo el cálido sol y con esta isla en forma de dragón a fondo. Nuestro recorrido para volver al punto más bajo fue más fácil.

Al terminar con nuestra excursión caminamos por el pequeño pueblo de Sant Elm, que se encontraba desolado por la temporada de invierno. A pesar de su tamaño su belleza es incomparable. Vista hacia Dragonera con unas aguas cristalinas.

Completando esta vista nos tomamos una cerveza y continuamos nuestro paseo por el Puerto de Andratx. Otra vista sumamente hermosa con el puerto lleno de botes y un poco más de vida social. Contemplamos por un buen rato desde un banco la vista.

Entre la liviana brisa, el olor a salitre y el sol brillante pasamos una tarde totalmente relajados.