23 de enero de 2012
Manacor recibe a Sant Antoni y los demonios
Desde que llegue a Mallorca a finales de octubre las profesoras en el colegio donde trabajo me dijeron que marcaba mi calendario. La fecha: 17 de enero, día que se conmemora a Sant Antoni. Me contaban que era una celebración grande y única alrededor de varios pueblos en la isla.
Mis amigos, Brigette y Jason estaban muy emocionados por las celebraciones de este día. En Manacor la fiesta tradicionalmente resalta de otros pueblos porque miles de personas llegan hasta la segunda ciudad más grande de la isla para disfrutar del recorrido de los demonios y las fogatas.
Yo llegué a eso de las 2:00 de la tarde para ver el desfile y baile de los demonios junto a Sant Antoni. Llegamos hasta la alcaldía donde llegan estos personajes que danzan y suben hasta el balcón de esta edificación. Todo el mundo saltaba, cantaba y seguía la banda junto a Sant Antoni y los demonios por las calles de Manacor. Fue impresionante ver a tantos niños vestidos y actuando como los protagonistas de esta gran fiesta.
Al parecer los demonios son más impotantes que el mismo Sant Antoni. Pero según me contaron los demonios fueron las tentaciones por las que el patrón de los animales enfrentó.
En el recorrido nos topamos con varios de los estudiantes de escuela superior de Brigette, que vestían los colores tradicionales, rojo y negro y andaban bastante preparados con sus botellas de hierbas y limonada. Este licor es una bebida tradicional de esta área que se obtiene del anís y plantas aromáticas como naranjo, romero, menta, tila, manzanilla y muchas hierbas más.
Nuestro próximo paso recorrer las calles para ver las diferentes fogatas alrededor de la ciudad. Anualmente para esta gran fiesta; escuelas, negocios y comunidades participan para crear esculturas hechas de papel y material reciclable todo alusivo a Sant Antoni y sus demonios.
Las esculturas tienen un detalle impresionante. Les toma meses trabajar en este proyecto del cual se dan premios pero al final del día todo es quemado como parte de las fogatas.
Al caer el sol tratamos de ir a la Iglesia pero se nos hizo imposible entrar. Cientos y cientos de personas estaban de pie dentro y fuera del templo esperando ver a los demonios hacer su entrada. Esta es la única vez al año que los demonios son permitidos dentro de esta edificación y es permitido cantar, saltar y gritar. Me pareció un poco raro pero es tradición.
Exactamente a las 8:00 de la noche todas las fogatas o "fogueró" se encendieron. Y mientras ardían las esculturas la gente sacaba su carne para asarla en las torradas. Alrededor de las ciudad había parrillas lista para que las personas pusieran sus carnes y demás alimentos y compartieran el resto de la noche.
Mientras esto ocurre Sant Antoni y los demonios dieron otra ronda alrededor de la ciudad. Este fue el día que más salchica, chorizo y sobrasada he comido en mi vida. Por lo menos caminamos como 6 millas y no me sentí tan mal.
Al finalizar la noche teníamos los pies super hinchados y un olor a humo encima que parecía nos habían puesto a la parrilla. Sant Antoni una celebración de pueblo. ¡Que vivan las fiestas tradicionales de pueblo!
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Yo quería irme!!!! Que guay!!!
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