5 de noviembre de 2011
¡Lo que pasa en Sifoneria se queda en Sifoneria!
Esta historia comienza con un lugar llamado Sifoneria ubicado en la estrecha Calle Santa Clara. Contaban de antemano mis amigos que este lugar es fascinante. Al llegar entramos a través de una puerta de madera doble y una rampa nos trasladó al área principal del local.
En esta parte del negocio se ven los barriles de vino acompañados del nombre, descripción y el precio escrito en tiza. En todas las esquinas hay botellas de sifón o agua carbonatada o mejor conocida como soda, gaseosa. Había varias personas ya en ambiente y se acercó uno de los empleados a preguntarnos que deseabamos beber.
Cada cual con su vaso en mano, nos dirigimos hacia la parte posterior del local para observar una exhibición de arte y buscar donde acomodarnos. Simple, las sillas están formadas con botellas de sifón vacías y un cojín sobre estas.
El dueño muestra películas de la década de los 20, producidas en Mallorca con el propósito en ese entonces de atraer turismo a la zona. Las decoraciones además de las botellas consisten de antigüedades, fotografías y libros.
Si observas bien puedes encontrar muchas cosas más que en realidad no son de "pub" pero si se camuflajean perfectamente. El baño es una parte interesante de la Sifoneria. Entras por un pasillo con un anaquel de libros y detrás de esto encuentras el inodoro, lavamanos y una ducha. Te acompaña en el baño también cuadros con pinturas y unos globos blancos en el techo, con diseños de ropa.
El lugar es super relajado, cuando acabas tu copa te acercas nuevamente al área de los barriles y le pides lo que quieres. Al dueño le da igual que pagues al momento o al final de la noche. El mantiene en un espejo con un marcador la cantidad de copas que cada cliente va consumiendo.
El local se supone cierre a las 9:30 de la noche pero para no despedir a los clientes, apaga las luces y cierra la puerta con seguro desde adentro. En este momento es que verdaderamente comienza la fiesta. A este punto ya todo el mundo a consumido varias copas y se pone a bailar como yo con el dueño uno de los boleros cortavenas en español e italiano que un tocadiscos y una casetera tocan.
Lo mejor de todo es que el vino es totalmente mallorquín y el precio por copa es de menos de un euro. Una noche para recordar en la Sifoneria en compañía de buenas amistades. ¡Lo que pasa en Sifoneria se queda en Sifoneria!
http://sifoneriapalma.com/
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