10 de octubre de 2011
¡Habrá mejores días!
Sábado, día de reposo. Amaneció nublado y ventoso. La noche antes habíamos salido y el resto de los compañeros dormían profundamente mientras yo con mi reloj biológico que no cambia, ya a las 8:30 de la mañana estaba despierta.
Aproveché para hacer compra porque finalmente había espacio en el congelador. Fui a dos supermercados diferentes para poder encontrar todo lo que necesitaba para por lo menos una semana y media más o menos. Eso sí como aquí religiosamente todos los negocios cierran los domingos, la mayoría de las personas aprovechan su sábado para hacer compra.
Se podrán imaginar el caos por los pasillos del super. Luego de haber hecho todas las comprar necesarias me reuní con una amiga que vive cerca y compramos helado y platicamos un poco acerca de la melancolía que se apodera de nosotras en algunas ocasiones de saber que tenemos a nuestras familias tan lejos.
El haberme mantenido super ocupada durante todos estos días y haberme podido comunicar con mi familia a diario me había ayudado a mantenerme fuerte de sentimientos pero inevitablemente hoy se derrumbó esa pared.
Terminé hasta llamando a mi familia a Puerto Rico para escucharlos ya que desde que había llegado a Palma solo me comunicaba por "Facebook".
En la noche había planes de salir a una discoteca en el Marítimo, área turística cerca del puerto de Palma. Estaba un poco indecisa porque domingo había planes para tomar un autobús a otro pueblo y hacer una caminata extensa por las montañas.
Desde temprano comenzaron a llegar las amistades al apartamento y entre picadera y bebedera no salimos a la calle hasta después de la 1:30 de la mañana. En hora europea esto es temprano porque las discotecas cierran a las 7:00 de la mañana.
Sin tener muchas ganas de salir y andando con un grupo de personas ebrias tomamos el autobús y llegamos a la primera barra. "Shamrock", un pub irlandés con la música más pésima que haya escuchado en mi vida. El "disc jockey" parecía que ni tenía ganas de tocar música. Por lo menos el lugar no fue del agrado de la mayoría del grupo y la próxima parada fue en una barra brasilera. La única conección que sentí fue la música. De la nada comenzó a sonar "Dale Don Dale" de Don Omar seguido de "La Gasolina" de Daddy Yankee. Están un poco atrasados con la música.
Hora de llegada a la casa 4:30 de la mañana después de haber tenido que llevar a una compañera a su apartamento para que no caminara sola. Definitivamente un día un tanto deprimente y aburrido.
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